Pregunté un día al cielo, cuantos caminos exísten!
para encontrar con los mios, un pedacito de
suelo
donde podamos llenarnos de calor y alegrías,
donde podamos hacer algo, algo mas que fantacías.
Mas el cielo no esta lejos como antes lo pensaba
lo descubrí en ese viento que adelante me llevaba,
pues si fuí por mil caminos y al no perder el
aliento
supe entre mis sentimientos que era Dios el
que soplaba.